El pasado 3 de junio, David Draiman de Disturbed recibió el Premio conjunto del Jerusalem Post y la Organización Sionista Mundial 2024 por su destacada contribución a la lucha contra el antisemitismo.
El cantante de Disturbed aceptó el honor, que también fue entregado a la reportera de la NBA y personalidad de los medios Emily Austin, en la ciudad de Nueva York durante la Conferencia Anual del Jerusalem Post.
"Vivimos tiempos locos. Tiempos locos, locos", dijo Draiman en su discurso de aceptación. "Si me hubieras dicho hace 10 años que habría perdido a tantos de mis colegas y amigos por mi posición de simplemente defender a mi pueblo, a nuestro pueblo, al pueblo judío, te llamaría loco. Si me hubieras dicho que el mundo entero nos echaría la culpa si me dijera que esta extraña existencia en la que vivimos actualmente, donde el bien se ha vuelto malo y el mal se ha vuelto bueno, y donde los nazis modernos son elogiados en los círculos progresistas, en todo el mundo donde los estudiantes universitarios defienden su causa... El mundo puede parecer un lugar muy, muy oscuro en estos días, pero puedo decirles por experiencia personal que se necesita una luz increíblemente poderosa para disipar la oscuridad.Y nos toca a todos y cada uno de nosotros ser esa luz en esta oscuridad que vivimos actualmente.
Continuó: "Tengo tantos amigos míos en mi industria que realmente podrían ser mucho más francos, que realmente podrían alzar la voz para defender a su propio pueblo, nuestro pueblo, el pueblo judío. Y tengo que decirles a todos y cada uno de nosotros cada uno de ustedes: ¿Dónde diablos están? ¿Dónde están? ¿Qué están esperando? Acabamos de experimentar la peor catástrofe judía, la peor pérdida de vidas judías desde el Holocausto. ¿Es necesario que suceda algo más impresionante para finalmente abrir la boca?
Draiman es un activista de larga data para Israel y el pueblo judío, y sólo se ha vuelto más vocal desde el ataque de Hamás del 7 de octubre y la guerra en curso. Durante la gira mundial de Disturbed de este año, habló en el escenario sobre los rehenes retenidos en Gaza y contra el odio y el terrorismo.
Nieto de dos sobrevivientes del Holocausto, Draiman creció en una familia judía ortodoxa, se formó para ser cantor y consideró convertirse en rabino. Tiene profundos vínculos con Israel. Su hermano Benjamín vive en el campo y allí también tiene muchos otros seres queridos. El ataque del 7 de octubre afectó muy personalmente a Draiman: amigos suyos estuvieron en la masacre del festival de música Nova y apenas sobrevivieron.
