El festival de heavy metal Hellfest de Clisson, Francia, donó 1 millón de euros (1,09 millones de dólares) a Savage Lands, un proyecto sin ánimo de lucro dedicado a la reforestación.
Savage Lands, fundado por el baterista de Megadeth Dirk Verbeuren y el guitarrista Sylvain Demercastel, recauda dinero para la reforestación y la creación de santuarios libres de destrucción humana en Costa Rica. Las regalías de las canciones de Savage Lands financian la iniciativa, junto con donaciones y otras recaudaciones de fondos. La organización construye santuarios naturales, establece zonas verdes y otros proyectos de conservación de la tierra.
“Este es un paso histórico por parte de Hellfest y una gran señal para la industria de la música”, dice Demercastel. “Una donación tan extraordinariamente generosa de un festival de renombre es solo otro ejemplo de las muchas formas en que la comunidad del metal se apoya mutuamente”.
La donación de Hellfest es solo una parte de una asociación de cinco años. Savage Lands seguirá albergando un stand en el recinto del festival. La organización sin fines de lucro ha protegido 60.000 pies cuadrados de selva tropical utilizando el 100% de las regalías de su música.
Muchos de sus amigos famosos se presentaron para apoyar a Savage Lands en Hellfest. Sylvain fue respaldado por caras conocidas como Florian Pons (Loco Muerte) y Poun y Etienne Treton (Black Bomb A). Andreas Kisser (Sepultura) y Daniel de Jongh (Textures) se unieron durante todo su set. Chloe Trujillio y Silje Wergeland de The Gathering también se unieron.
Para su gran final, Savage Lands trajo a Jesper Liveröd (Nasum), Alejandro Montoya (Cultura tres), Billy Graziadei (Biohazard) y Shane Embury (Napalm Death).
Heilung anunció que donarán $1 por cada boleto vendido en su gira estadounidense para apoyar los esfuerzos de reforestación de la organización sin fines de lucro.
"Nuestras metas son alcanzables", dice Demercastel. “Al convertir las tierras que compramos en santuarios naturales, Savage Lands ayudará a sentar un precedente para el activismo ambiental. Pero debemos actuar rápidamente. Los ecosistemas siguen bajo ataque. Si no lo hacemos, no quedará ninguna vida silvestre que salvar”.
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