El ex colaborador de David Bowie, Nile Rodgers, cree que la leyenda del rock habría sido dejada de lado en la industria de la música moderna.
Rodgers, que también ha disfrutado de un gran éxito como productor discográfico y cofundador de la banda Chic, habló recientemente ante el comité selecto de la Cámara de los Comunes del Reino Unido que investiga la economía del streaming de música. Aunque describió el streaming como “asombroso” dada su capacidad de difundir música a oyentes de todo el mundo, advirtió que los pagos inadecuados a los artistas “han cambiado las cosas considerablemente, y no para mejor”.
"Tengo 71 años y he estado haciendo esto durante 50 años de mi vida", señaló Rodgers. “En 50 años, habrías pensado que con la llegada de todas las nuevas tecnologías, la gente como yo tendría una vida mucho mejor, las cosas serían más fáciles, todos ganaríamos juntos, pero ese no es el caso. Hay algo terriblemente malo en eso”.
Rodgers continuó explicando cómo las prácticas comerciales de la industria del streaming impactan la música más allá de los dólares y centavos. Los sellos discográficos, afirmó, son menos propensos a nutrir a los artistas hoy en día porque están más centrados en encontrar éxitos virales rápidos.
Bowie, señaló Rodgers, tuvo problemas comerciales fuera del Reino Unido a finales de los 70 y principios de los 80. Regresó con fuerza con Let's Dance de 1983, que Rodgers coprodujo.
"[El sello] le dio todo ese tiempo para intentar lograr un éxito, me llamó e hicimos [Let's Dance]", recordó Rodgers. “Asumieron esta responsabilidad financiera y llevarían a los artistas en los que creían que en algún momento finalmente se romperían. Esos días realmente se acabaron”.
