RIKKI ROCKETT ASEGURA CÁNCER ORAL EN REMISIÓN A 9 AÑOS DE DIAGNÓSTICO

El baterista de POISON, Rikki Rockett, ofreció una actualización sobre su salud, más de nueve años después de que le diagnosticaran cáncer oral. Rikki, de 63 años, cuyo verdadero nombre es Richard Allan Ream, dijo : "Estoy muy bien. No tengo señales de alerta. Quiero decir, por supuesto que tuve efectos secundarios del tratamiento de radiación que recibí. No puedo cantar durante tanto tiempo. Obviamente, nunca fui un cantante principal, pero cosas así. Me toma más tiempo comer que a la mayoría de las personas. No tengo una producción de saliva del cien por ciento, así que tengo que beber mucho. Y como bebo mucho, tengo que orinar mucho. Así que hay pequeñas cosas, pero, hombre, estoy vivo, y hay tanta gente que he visto morir en los últimos años. Y solo tengo que agradecerle a Dios, a la medicina moderna, que todo salió bien para mí. Mi esposa fue un gran apoyo, y mi médico fue fenomenal, el Dr. [Ezra] Cohen [oncólogo médico y director asociado de Ciencias Traslacionales en el Centro de Cáncer Moores en Los Ángeles]". Salvó a tanta gente. Fue valiente y superó los límites, y por eso sobreviví, porque realizó un tipo de tratamiento novedoso, porque no teníamos opciones. Tenía un 10 por ciento de posibilidades de vivir. Y estoy aquí por alguna razón".

En junio de 2015, Rikki visitó a su médico de atención primaria con dolor de garganta. Su médico encontró un pequeño tumor en la base de su lengua, y Rikki se enteró de que tenía cáncer oral relacionado con el virus del papiloma humano (VPH). Soportó nueve rondas de quimioterapia y 37 sesiones de radioterapia. El tumor inicialmente respondió, pero regresó tres meses después, propagándose a sus ganglios linfáticos. Rikki luego vio a Cohen en el Centro Oncológico Moores de la UCSD, quien lo ayudó a inscribirse en un ensayo clínico de pembrolizumab (Keytruda). El tumor de Rikki respondió de inmediato. Poco más de dos meses después del ensayo, una tomografía reveló que su tumor se había reducido más del 90 por ciento.

En cuanto al hecho de que su diagnóstico de cáncer fue causado por el VPH, el virus del papiloma humano, la infección de transmisión sexual más común, Rikki dijo: "Hay mucho VPH, y el VPH es una de las dos cepas, creo que 16 y otra cepa más son las principales que están causando cáncer. En las niñas, el cáncer de útero, el cáncer uterino, se avecinan muchos cánceres orales. Y esto se debe a cosas en las que nunca hubiéramos pensado hace años. Nunca hubiéramos pensado que se contrae cáncer por tener sexo oral con una chica. Nunca lo habríamos pensado, pero así es como se ha propagado mucho de esto. Pero vamos a vencerlo, creo, con la próxima generación, siempre y cuando la gente no se abstenga de estas vacunas porque la vacuna contra el VPH... No quiero entrar en política en absoluto, pero te digo que la vacuna contra el VPH es lo que evitará que la gente se contagie de VPH en primer lugar. Y mi hijo lo tuvo, mi hija acaba de recibir su primera dosis. Así que cuando salgan, en ese mundo cruel y… ni siquiera quiero pensar en ello, pero cuando lo hagan, no contraerán el VPH ni desarrollarán cáncer a causa del VPH, porque deberíamos poder erradicarlo”.

Rikki también habló sobre el hecho de que las revisiones periódicas, como colonoscopias, mamografías y exámenes de bienestar, pueden llevar a una detección temprana e incluso salvarle la vida. Explicó: "Sí, existe una línea muy delicada entre tener ansiedad por la salud o estar realmente al tanto de su salud. Y, honestamente, es una línea muy fina. Pero creo que, si va una vez al año y se hace un examen físico y si surge algo y no desaparece... En mi caso, tuve síntomas. Todos en mi familia tuvieron dolor de garganta el mes en que me diagnosticaron. Lo único es que mi dolor de garganta no desapareció y el de todos los demás sí. Entonces, cuando volví, el médico dijo: "Será mejor que echemos otro vistazo y veamos si hay una infección diferente o algo más". Y fue entonces cuando dijo: "Sí, hay algo ahí abajo que no debería estar ahí. Tenemos que hacerte un poco más de imágenes". Y fue entonces cuando mi vida cambió para siempre. Ahora será diferente para siempre. Pero ya van ocho años y medio que estoy en remisión y estoy en muy buena forma. Puedo andar en moto, ir a clases de jiu-jitsu brasileño, entrenar, hacer ejercicio y estar al día con mis hijos, que es lo más difícil de todo, por cierto. Y jugar. Antes se escuchaba eso de que si tienes salud, tienes casi todo. Sinceramente, puedes tener 99 problemas. Si tienes un problema de salud, tienes un problema, porque te derribará. Así que, sí, todo el mundo tiene que estar pendiente de ello, hacer lo mejor que pueda. Algunos de nosotros tenemos mejores genes que otros".